Fotografía: Lana Prins
La percusión del #freethenipple
Mucho antes de que este concepto de convirtiera en tendencia, ya existía una fotógrafa cuyo lema y principio pivotaba bajo dicho hashtag.
Esta joven artista de 22 años procedente de Egmond Aan Zee, al norte de Holanda, y con sede actual en Rotterdam, nos presenta una sana e interiorizada obsesión por el cuerpo femenino, latente desde los 15 años, que se ha dilatado en el tiempo generando una temática característica y representativa de dicha fotógrafa. A través de sus imágenes, vemos una habilidad y un control extraordinario para captar las más bellas formas de la anatomía femenina.
En su trabajo, vemos representadas al círculo más íntimo de la autora, encontrando inspiración para sus descaradas imágenes, siempre bajo ese tono romántico, a sus amigas, a su hermana e incluso a ella misma. Esta obsesión es producida, según ella, a que hay que estar bien orgulloso de nuestros cuerpos y de la sexualidad en un mundo dominado por la mirada masculina.
A través de un esfuerzo por idealizar el mundo que la rodea, su trabajo no deja de ser una fracción de las emociones e historias que suceden en su cabeza, buscando que el espectador pueda experimentarlas también. La curiosidad que ha desarrollado por el cuerpo femenino se ha convertido en una inquietud que busca resaltar y sacar a la luz la sensualidad que cada mujer posee en su interior.
El trabajo de Lana, ha aparecido en una serie de revistas holandesas independientes (véase la serie shibari-inspired que acaba de publicar para la revista erótica Self Control), y actualmente está mostrando piezas en el Hotel Hoxton en Amsterdam.
El romance, la sensualidad, la inocencia y el cuerpo de la mujer son el foco principal de su trabajo, principios introspectivos que reflejan la mirada contemporánea de la mujer actual.