Alex Grey. Del cuerpo a la mente, de la mente a la trascendencia.
Una de las preguntas que más curiosidad ha levantado en la historia de la humanidad es qué hay después de la muerte. Por su propia naturaleza, esta cuestión hace que su respuesta esté fuera de nuestro alcance al estar vivos. Diferentes culturas han desarrollado todo tipo de explicaciones para tratar de comprender el misterio de si nuestra consciencia se mantiene aunque perezca el cuerpo, su envoltorio físico. Hace casi un año hablábamos de un artista cuya obra suele girar en torno a la idea de la vida y la muerte: Damien Hirst. En esta ocasión toca inmiscuirnos en las profundas creaciones de Alex Grey, quien va más allá de la mortalidad y explora temas oníricos, metafísicos y espirituales.
Cuando tenía 20 años Alex Grey soñó que llevaba la mitad de su cabellera afeitada, lo que le llevó a tomar una performática decisión y llevar así el pelo durante medio año. Durante este tiempo mostró esta imagen de varias maneras, entre ellas mediante una valla publicitaria en la que dibujó un retrato suyo o repartiendo retratos a desconocidos invitándoles o bien a cenar, o a pisar su cara dibujada, dos opciones muy polarizadas.
Alex Grey – Valla privada (1974)
Alex Grey – Unidad Polar (1975)
Seis meses más tarde estaba pasando por una depresión muy severa y rezó a un dios en el que realmente no creía para que le mostrase una señal de que había un motivo para seguir viviendo. En menos de veinticuatro horas le invitaron a una fiesta donde probó el LSD por primera vez. Entonces cerró los ojos y se vio en un túnel en forma de espiral que empezaba en la más profunda oscuridad e iba avanzando hacia la luz. La luz era Dios. Cada conflicto y cada polaridad fue resuelta en este canal de renacimiento espiritual. Pudo ver como el gris hacía que los polos se uniesen. Fue entonces cuando decidió que su misión como artista sería conciliar los extremos y se cambió el apellido a Grey. La anfitriona de la fiesta también había tomado LSD y al día siguiente se había convertido en el amor de su vida. Desde entonces han permanecido unidos como compañeros sentimentales y artistas. En un mismo día vivió en sus carnes el haber visto la luz y el encontrar al amor de su vida, sus plegarias parecían haber sido escuchadas.
Decidió estudiar anatomía ya que, para comprender la consciencia, tenía que comprender la caja en la que se guardaba. Por este motivo trabajó en una morgue durante cinco años. Meditaciones sobre la mortalidad fue una performance que coincide con este período. Allison (su mujer) estaba pintada de blanco y Alex de negro. En el suelo se disponía un ying-yang donde él hacia las de círculo negro en el lado blanco y un esqueleto hacía de círculo blanco en el lado negro. Ambos estaban colocados en la posición de loto de meditación mientras ella daba vueltas alrededor. Para concluir la escena, ambos salían del círculo de la mortalidad y unían sus cuerpos de modo que los pigmentos se fundían y se convertían en el gris.
Alex Grey – Wasteland (1982)
La siguiente etapa de Alex Grey trataba temas más centrados en el Planeta Tierra, la convivencia entre sus habitantes y cierta crítica al capitalismo salvaje. En Wasteland, una de sus obras más representativas, el señor y la señora X estaban de camino a la cena cuando fueron sorprendidos por una explosión atómica. Llegaron a la mesa de la cena en el infierno, donde se alimentaron de dinero. En la performance la pareja ingirió dinero real, bebieron sangre y lo vomitaron todo sobre la mesa. Este tipo de arte, según él, funciona a modo de terapia de choque que activan y despierta a las personas.
Tras una experiencia en la que se unieron más de mil personas para disfrutar de arte, música y otras exposiciones y actuaciones, el artista se vio motivado a crear una serie de dibujos que tendrían gran repercusión: La serie Sacred Mirrors (Espejos sagrados). Todo empezó con dos dibujos, un sistema nervioso y un mapa de energía corporal. Al ver que tuvieron gran aceptación, continuó creando a partir de esa idea y así nació el proyecto. Cada marco fue construido, montado y pintado por Alex y Allison, y el resultado fue espectacular, buscando aportar un marco de referencia filosófico para el desarrollo biológico y tecnológico de la humanidad.
En otra serie de trabajos, trató de reflejar la interconexión entre los seres tras tener una visión bajo los efectos de grandes cantidades de LSD donde contempló enormes toroides de energía luminosa que unían a todas las cosas que existen en el universo. Aquello que unía a todos era el amor, y de ahí la conexión. Esta sería el conjunto de obras de la colección Progreso del Alma. Dentro de ella también encontramos quizá las más célebres de sus producciones, aquellas que fueron usadas por el grupo de rock TOOL para el álbum 10000 Days. Son Godself y Red del Ser entre otras. Estas últimas fueron inspiradas por un viaje puesto de ayahuasca y representa una entidad, un dios antropomórfico que nace a partir del conjunto de seres y simboliza la interconexión entre todos.
Para Alex Grey es importante comprender cómo el arte evoluciona la consciencia. Grey defiende que el arte se origina en primera instancia en el mundo privado del artista, después él pasa a crear su artefacto y este pasa por sistemas de integración de la obra en el mundo. La cultura le dará la interpretación a ese artefacto. Al entender las cosas de una manera diferente se crea un nuevo mundo, la persona tendrá una nueva visión basada en ese mundo y así sucesivamente.
Proyecto Entheon
Su último y más ambicioso proyecto ha sido bautizado como Entheon, que significa “lugar en el que descubrir al dios interior”. Será un santuario de arte visionario. Para Grey la creatividad es nuestro camino espiritual en el cosmos, y con este santuario pretende acelerar el proceso de evolución de la conciencia. Será construido por impresión 3D y en su fachada exterior presentará las muchas caras del mismo dios, cada una con un símbolo de una religión en su frente.
Ponencia de Alex Grey para TED
