Francisco de Pájaro – ART IS TRASH
Este mes contamos con la participación de unos de los artistas callejeros más influyentes e interesantes del panorama nacional. Francisco de Pájaro (también conocido como Art is Trash) propio de la ciudad de Barcelona, combina elementos abandonados en las calles, ya sean colchones, cajas, coches, bolsas de basura, etc; para fusionarlos con el espacio y crear surrealistas composiciones tridimensionales. Este proyecto se ha expandido en el espacio-tiempo abarcando múltiples ciudades de Europa y América. Conozcámoslo mejor.
–¿Cómo surge la idea de darle una segunda vida a la basura callejera?
-A mediados del 2009 hice una exposición en una galería de Barcelona y allí tenían un fotógrafo. Al mes siguiente, cuando acabó la exposición, el chico me contactó porque quería grabarme en su estudio mientras yo pintaba un lienzo. Cuando fui no tenía lienzo ni nada donde pintar. El tipo tenía un mueble para tirar a la basura y entonces me dijo que si no me importaba que podía pintar en él. Y lo bajamos a la calle y ahí empezó todo. Cuando me fui a casa en bicicleta solo miraba la cantidad de desechos que había por la calle, algo que nunca antes me había fijado. Empecé a salir a diario a pintar poco a poco, todo para mí era un descubrimiento, una aventura emocional. Una fuente inagotable para expresarme. Mi sueño.
-¿Recuerdas dónde fue tu primera obra urbana?
-Fue en una calle que hay en Barcelona que se llama Consell de Cent, donde estaban muchas galerías de arte. Les ponía cosas en los escaparates de la calle. Maderas que encontraba o cajas de cartón. Pintaba culos peludos ensangrentados y cosas feas por el estilo. Era mi venganza por no querer ver mis trabajos antiguos.
-¿Cómo se genera la obra en sí: recolectas durante un tiempo los diferentes elementos que van a conformar la instalación o es un proceso inmediato?
-No, eso sería muy fácil de hacer. Es todo radicalmente improvisado y espontáneo, es más difícil pero es artísticamente mucho más agradecido. En este punto siempre quiero ser auténtico en mi autoexigencia. Procuro no tocar mucho los elementos ni cambiarlos de como yo los encuentro. Claro, he producido ya tantas cosas que no me queda más opción que alterar un poco para no repetirme. Depende de mi estado de ánimo y depende de lo que me digan esos objetos cuando los miro.
-¿Qué mensaje/discurso encontramos bajo el lema Art is trash?
-Pues la intención es no tener discurso y, sin quererlo, tenerlo. Sobre todo en el punto o visión intelectual del mundo del arte y de todo lo que lo rodea, los artistas de postín que tanto abundan con sus discursos técnicos de escuelas de arte rebuscados para hacer valer y creer a la gente, que el dinero recaudado de subvenciones para su arte es lo máximo, intelectual, único y genuino. Yo soy honesto y de la calle, estoy fuera de este mundo elitista.
-Dada la propia esencia de tus obras, estas poseen una caducidad. ¿Cómo afrontas la efimeridad de tu trabajo?
-Bueno, esto es un detalle que yo tuve que asimilar en mis primeras instalaciones. Cuando hacía algo guapo e interesante, me jodía que viniese el camión de la basura. Yo quería llevármelo, exponerlo y venderlo. Es así como el sistema me educó. Pero me di cuenta que no era lo correcto, así que, abandonar a su suerte las piezas en la calle, a mí interiormente también me hizo cambiar la visión de este mundo consumista en el que habito. Del ego me desapego. Es todo lo contrario a un graffitero, un rotulista de firma, (tagger) por ejemplo, que lo que buscan es su nombre perpetuo en una pared.
-¿Cómo reacciona el público mientras estás inmerso en la producción en directo?
-En general bien. En cualquier ciudad la reacción es similar. A la gente le gusta ver hacer arte de la nada en el camino a casa o su trabajo. A la mayoría le alegra ese momento tan especial y tan extraño para muchos. Los niños son como un imán, ven colores y se tiran de cabeza.
-¿Alguna vez te han llegado a multar o llamar la atención por tu trabajo?
-Sí, claro. En Barcelona sobre todo no puedo hablar nunca bien en este aspecto. Yo empecé en el 2009 y en el 2006 sacaron una normativa contra el incivismo. Con Jordi Hereu como alcalde se empezó a aplicar la ley. Luego gobernó CIU con Artur Mas, y estos ya ni te cuento. Recaudación radical a todo lo raro que se moviese por la calle. Yo que estaba en la basura pues era un bicho raro, incluso feo, para no causar pavor a los turistas, pues son los euros andantes que hay que cuidar. Y ahora está Ada Colau. Por ahora la policía no me ha pillado in fraganti, pero mi instinto me dice que la policía actual es más permisiva, o por lo menos no es tan hostil. En otras ciudades no pasa nada.
-Dado que gran parte del trabajo se produce a pleno pie de calle, te habrán pasado todo tipo de anécdotas surrealistas. ¿Podrías contarnos alguna?
-Una vez me cogieron dos policías secretas y uno de ellos estaba hablando por teléfono. Me miró y me pasó su llamada. Al otro lado de la línea, estaba su mujer. Y me dijo que era muy fan de mi trabajo y que pasara a verla un día a saludarla. Fue muy extraño cuando le pedí el teléfono de su mujer y él me miraba muy serio. Nunca fui.
-¿Se obtiene beneficio monetario por el trabajo callejero? ¿Te ha llegado alguna vez un comprador que ha querido que reprodujeras alguna de tus obras en su casa?
-Sí. Pero para que eso ocurriese tuve que irme de España. Cuando empiezas a trabajar en la basura en ciudades como Londres y Nueva York, donde en la escena del arte urbano no habían visto antes a un “colgao” como yo pintar de forma salvaje un día tras otro y sin descanso, pues se vuelven locos, no se lo pueden creer. Entonces, se interesan por ti. Te contratan para pintar en sus ciudades y pueblos. Te contactan productoras para hacer comerciales, para exponer, etc.
-¿Cómo ha sido la experiencia de poder exportar tu trabajo a otros países? ¿Cómo es el público extranjero? ¿Cuál es más receptivo, el nacional o internacional?
-Sinceramente a mí me compran más los extranjeros, pero también hay mucho coleccionista nacional que está empezando a invertir en arte y en artistas interesantes.
-¿Dónde encuentras tu inspiración?
-La vida es mi fuente de inspiración. Lo que ocurre a mí alrededor lo proceso, lo digiero y lo vomito.
-¿Qué opinión te merece Banksy?
-Es un personaje que ha sabido estar fuera de la marabunta estando dentro de ella. Con ayuda de otros lo ha conseguido. Artísticamente en la escena de la calle me merece mis respetos. La sociedad necesita sus mensajes ideológicos de vez en cuando, aunque hay ya muchísimos Banksys.
-Además de esta vertiente, también desarrollas la pintura y el dibujo. ¿Cuál dirías que es con la que más disfrutas?
-Art is Tra$h y Francisco de Pájaro son dos personajes distintos. El primero, es totalmente libre. Su carácter es más sucio, más directo, más punk. Es espontáneo, no le importa nada. El segundo, es el artista que se enfrenta en su estudio sobre un papel o lienzo en blanco donde eso le da demasiado tiempo para pensar. Es más reflexivo por el lugar encerrado donde se encuentra. Disfruto más la calle.
-En tus cuadros predominan las figuras esquemáticas y simples. ¿A qué es debido?
-En la basura es porque el tiempo va en mi contra. Cuanto antes haga la instalación más tiempo se puede disfrutar y el mensaje haga su efecto. No hay tiempo para recrearme en florituras ya que detrás vienen: la policía, los cartoneros, los recicladores de colchones, los de los muebles, los fans deseosos de coger piezas para sus casas y finalmente el camión de la basura. Qué es lo que yo prefiero de todo. Que acabe en el vertedero y no se le dé más importancia.
-¿Por qué tantos guiños al imaginario de indios y vaqueros?
-Forma parte de mi niñez. Es un sentimiento muy profundo hacia los pueblos indígenas. Me apasionan y me siento identificado con su forma de sentir la tierra. Son los mayores ignorados y puteados del sistema capitalista desde que el primer europeo que pisó América. Yo quiero darles protagonismo cada vez que me lo ordena mi corazón porque así lo he sentido siempre.
-Y ya para finalizar: ¿Algún día podremos contar con alguna de estas maravillosas piezas en las calles de la isla?
-No sé cómo estará el sistema de limpieza de las calles. Las ciudades cada vez están más limpias. Quién sabe, quizá aparezca algún día sin avisar.
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[…] únicas enmarcadas en el diseño y la decoración realizadas a partir del material de derribo. Art is Trash, quien realiza obras a partir de los propios desechos encontrados en la calle, creándolas in situ. […]