¿Cómo disparar a un Hombre Bala?
El pasado mes el ya más que mítico Hombre Bala abría la semana con un titular que no pronosticaba nada bueno para el sector cultural capitalino:
Comunicado a nuestros clientes/amigos, medios y autoridades:
>>> Quedan CANCELADOS INDEFINIDAMENTE todos los eventos musicales en El Hombre Bala <<<Por no adaptarnos a la actual normativa urbanística sobre música y eventos aprobada por el Ayuntamiento, debemos adoptar la triste decisión de cancelar indefinidamente cualquier tipo de evento musical (sesiones djs/selectores, conciertos eléctricos/acústicos, monólogos, presentaciones, etc).
Una normativa, sacada de la manga con algún fin enchufista, que tira por tierra todos los esfuerzos por generar un espacio independiente y vinculado al ámbito artístico/cultural. Una estrategia absurda que no tiene ningún sentido, pues tras pasarse un par de buenos años reformando la Avenida Anaga, y habilitándola como foco canalizador de la noche Santacruzera, ahora no se hace otra cosa que ponerle trabas a los locales que ahí generan actividades de ocio.
Esta brillante normativa consiste en que cualquier tipo de licencia “antigua” a realizar eventos musicales de cualquier índole queda suspendida ipso facto. Por consiguiente se deberá iniciar su adaptación y tramite a una nueva, lo que conlleva un larguísimo proceso burocrático y monetario que paraliza por completo todo tipo de actividad, con la correspondiente perdida de acciones artísticas, algo que precisamente no nos sobra en la isla. A esta sucia jugarreta, que dinamita todo tipo de labor cultural, hay que sumarle otro tipo de mandatos, igual de brillantes y positivos que el anterior, como el referente a ocupación de terrazas en la vía pública, que exige hasta el color del mobiliario urbano de dichos locales. ¿En serio? ¿No os huele a que quieren llevarlos a la quiebra a todos para montar nuevos? Preferiblemente de algún amiguito/familiar.
Pubs como este, capitaneado por Julio Delgado -mecenas donde los haya-, no solo desempeñan una actividad enfocada al consumo de agua con misterio, sino que además nutren al sector musical tinerfeño con su sello discográfico (El Hombre Bala records); que casi de manera altruista ha producido innumerables grupos como Black Mirror, Noiseed, Brutalizzed Kids, Gingerbread Soldier, Postman o Bikini Invaders entre otros tantos. Grupos que se han hecho un hueco en el mundillo gracias a la oportunidad que les ha brindado dicho sello, y que además proporcionaba un espacio donde realizar actuaciones en directo.
Un local que siempre ha brindado una oportunidad a todo aquel que quería comenzar una carrera en el campo musical y que ahora se ve frustrado por una legislación que solo busca empeorar, más si cabe, la gestación de un contexto creativo propiamente isleño.
Estas medidas no solo han provocado un atentado contra la cultura, sino que también ha generado que hayan cerrado varios locales de la zona, otros se hayan traspasado -o están en dicho proceso- y que se hayan despedido a más de 28 trabajadores. Vamos, una escabechina que pretende engordar la lista del paro y las desigualdades sociales.
Y es que parafraseando al propio Bullet Man: “creemos que las leyes deben buscar la mejora de la mayoría de los ciudadanos y no lo contrario, y creemos, aunque seamos ilusos, que otra ciudad mejor es posible”.