Iggy Rubín

-¿Cómo y cuándo comienza esa inquietud por generar historias? Háblanos un poco de tus inicios.

-Estudié una ingeniería y a la que quería muchísimo NO dedicarme. El grupo de teatro de la universidad organizó un concurso de monólogos y me animé a dar el salto de espectador a cómico. A base de insistir ha ido colando.

-Buscándote por la deep web encontré que tienes un hermano, Javier Rubín, el cual casualmente sacamos en un número de la revista hace tiempo. ¿Se podría decir que él se llevó todos los genes artísticos (plásticos) o tú también los tienes pero lo llevas en secreto?

-El Toto (@jav_rubin) es un profesional acojonante que no para de parir maravillas, nada de lo que yo diga en esta entrevista va a aportarte más que un paseo por sus redes. Si buscáis, aún más profundo en la deep web, encontraréis una producción absolutamente marginal de ilustraciones que expongo para amigos una vez cada uno o dos años. Entre eso y la confección de carteles para God save the Comedy (show que comparto con Denny Horror, Pepón Fuentes y Dani Piqueras) me doy por satisfecho.

-Siempre he visto el mundo de los monólogos y el humor como algo muy complicado, será por mi clara falta de gracia natural pero, ¿cómo es ese proceso de construcción? ¿Tienes alguna metodología?

-El proceso es muy particular de cada cómico, el mío es bastante rutinario. Escribo todos los días y sobre esa producción ingente de basura procuro rescatar alguna cosa prometedora que pongo a prueba en varios clubs de comedia  durante meses (en Madrid tenemos la suerte de tener bastantes).

-¿Cuánto de personal hay en tus monólogos?

-Mi ideal cómico es compartir puntos de vista personales (idealmente originales) a partir de experiencias personales. Pero constantemente me descubro influencias, estructuras parecidas a las de mis cómicos favoritos, se me pegan tonos de voz de compañeros,… Está difícil ser real.

-¿Cómo dirías que es el mundo de la comedia en España?

-El que a mí me ha tocado vivir, buenísimo. Hay buenos cómicos (tanto en stand-up como todo lo nuevo que está viniendo desde, por ejemplo, Youtube), hay buen público, una industria en medios que poco a poco da oportunidades…; la única asignatura pendiente, para mí, sería ir reconstruyendo un circuito de locales de comedia que ha quedado algo damnificado en los últimos años.

-¿Quién dirías que ha sido tu maestro, tu modelo a seguir?

-En comedia muy raras veces hay un mentor concreto que te tutele. Cada año me regala dos o tres modelos a seguir (dentro y fuera de la profesión) que a menudo tengo la suerte de que se conviertan en amigos. Pero queréis nombres, ¿eh? Unos cuantos nombres para que la peña le dé caña a google y luego yo me acuerde de todos los que me he dejado fuera y me sienta fatal, ¿EH? Venga, va un top ten: Miguel Esteban, Denny Horror, David Lillo, Cecilia Gala, Miguel Iríbar, Jorge Ponce, Ignatius Farray, Antonio Castelo, David Broncano y Jose María Grassa.

-Además eres guionista y has trabajado para Late motive, Yu: no te pierdas nada, Tres calaveras huecas, El último grito… ¿No te ha pasado que has escrito un guion muy bueno para otros y luego te has arrepentido de no habértelo quedado para ti?

-En absoluto. Todos esos proyectos me pagaban mucho mejor que yo y he disfrutado del orgullo de equipo que también es precioso.

-Como buen yuser te sigo en Yu: no te pierdas nada todos los días ¿Cómo es el día a día en el programa y la redacción? ¿Cuánto de improvisación hay en él?

-Reunión para decidir los contenidos del programa a primera hora. Durante la mañana un equipo de guionistas titánico elabora unos guiones sobre los cuales improvisamos (lo que no sería posible si los guiones no fueran bestialmente buenos).

-Yendo ahora un poco a la hora del buen rollito, ¿qué es lo más loco que os ha pasado en directo?

-Nada “realmente” loco. Quiero decir, nada adscrito al campo de las enfermedades mentales. Ya sabes, cualquier cosa que te diga es susceptible de desmontarse con un “¡Uy! ¡Qué loco!”.

-Ahora vamos a tocar un tema peliagudo: Broncano. ¿Te ha pasado factura?

-El fan de Broncano querría que todo, siempre, fuera Broncano (lo sé porque soy MUY fan de Broncano). En cuanto al complejo que produce hollar por donde ha pasado David, es duro. Pero a lo largo de mi vida me he sentido inferior a gente mucho más mediocre que él, así que lo considero todo un avance.

-¿Cómo os conocisteis Castelo y tú?

-Era jurado de un concurso de monólogos en el cual participaba. Nos hicimos amigos por mediación de Kaco Forns. Le tiró boca a mi hermana.

-¿Cómo fue esa experiencia por Sudamérica haciendo bolos junto al Señor Castelo?

-Muy grata, compartíamos show con Miguel Iríbar (big name in comedy) y nos la gozamos con el público y cómicos de allí. Perdimos muchísimo dinero :).

-¿Alguna anécdota rocambolesca que poder contar?

-Éramos tres treintañeros borrachos, trasnochados, drogados y con la autoindulgencia propia de estar a 10.000 km de nuestros seres queridos; todas las anécdotas arrojan una imagen bastante patética. (La distancia he tenido que buscarla en Google Maps).