Antonio de Felipe: “Toda una vida dedicada al arte, el motor de mi vida”
Segunda parte de la entrevista: Almodóvar, el Rey Felipe VI, las batallas judiciales y lo último de Antonio de Felipe en la siguiente página (Haz click aquí).
-Investigándote me he dado cuenta de que tu inquietud por el arte y su puesta en práctica viene desde que eras muy pequeño. Cuéntanos un poco esos orígenes.
-Bueno, la verdad es que he tenido la suerte de tener siempre una vocación muy marcada, me explico. Yo soy el pequeño de cinco hermanos y de hecho mis primeros recuerdos son robándoles los bolis y cogiendo un trozo de papel para ponerme a dibujar. Ellos me dijeron que empecé a dibujar antes incluso que a hablar o cualquier otra cosa. Desde que tengo uso de razón, siempre he sabido que sería artista.
Luego mi entorno también lo potenció, a pesar de no tener ningún referente artístico en la familia. Veían que era un niño que tenía una habilidad increíble para dibujar y que estaba todo el tiempo dibujando. Y esto por un lado es una gran ventaja porque focalizas todas tus energías en ese campo, es decir, yo desde muy pequeño sabía lo que quería y me he dedicado en cuerpo y alma a ello.
Tener un don natural y unas aptitudes es necesario pero no suficiente. Digamos que un don requiere una gran responsabilidad, y aparte de tenerlo cuenta el esfuerzo y la constancia, que han sido las claves que han marcado mi carrera. El creer en mi trabajo e intentar superarme día a día, el no parar nunca de intentar aprender y el no perder la curiosidad han sido la fórmula que me ha hecho quien soy yo hoy en día.
-¿Qué es lo fundamental para un artista según tú?
-Ser capaz de plasmar tus emociones y vivencias. Los artistas somos una especie de sismógrafos emocionales, ya que lo más importante, más allá de lo que haya pintado en un cuadro, es lo que transmites y el momento que tu transmites de tu vida en el cuadro. Ahí reside el secreto que hace que la gente se emocione y que un cuadro pase de ser un cuadro a ser una obra de arte, que la gente empatice y lo disfrute.
Mi mayor pago es hacer feliz a la gente, es la mejor recompensa como artista que puedo tener.
-Has participado en innumerables exposiciones de prestigio, tanto en el ámbito nacional como internacional. ¿Cuál dirías o señalarías como la más importante, no solo por la importancia de esta, sino porque personalmente significó mucho para ti?
-Son muchas, pero la que me hace mucha ilusión ahora es la que voy a llevar acabo en el 50 aniversario de Galleri GKM (Suecia), que es como el culmen de 30 años de exposiciones.
“El hecho de que yo naciera en Valencia y el espíritu lúdico, la luz, la ironía de las fallas… Ese sentido de la vida tan mediterráneo marca también toda esta sinergia artística pop que desarrollo”
-En tu obra se respira mucho pop, mucha iconografía popular, muchas marcas, muchos elementos de este mundillo. ¿Cómo entras en este campo? ¿Cómo canalizas tu obra hacia esta dirección?
-Bueno, yo mientras estudiaba en la facultad de bellas artes, para pagarme los estudios trabajé en una agencia de publicidad, lo que se convirtió en algo bastante decisivo en mi vida y trayectoria artística, ya que formó mi background personal y artístico. Por lo que el incluir elementos de la cultura popular en mi obra y el tipo de obra que desarrollo bebe mucho de esa etapa de mi vida. Fue clave para madurar mi futuro arte ya que al estar al mismo tiempo en ambos mundos los fusioné de manera natural.
También influye el hecho de que yo nací en Valencia y el espíritu lúdico, la luz, la ironía de las fallas; ese sentido de la vida tan mediterráneo marca también toda esta sinergia artística pop que desarrollo.
Y claro está mi amor por los clásicos y los grandes maestros de la historia del arte, reinventándolos y poniéndolos al día. Tengo una maravillosa anécdota de infancia que te voy a contar y que explica esta visión:
El mejor regalo que me han hecho nunca fue una enciclopedia de pinacotecas del mundo cuando era pequeño, en la era pre-internet (años 70). Visité todos los grandes museos del mundo desde mi cuarto a través de los libros y de alguna manera me marcó mucho, y por eso los clásicos son siempre un referente en mi obra. Siempre hay que aprender de los maestros para crecer.
Ejemplo de ello es que Velázquez. Su mejor obra viene de cuando él viaja a Italia y aprende de los italianos. El primer Velázquez es mucho más oscuro, más marrón, tras volver de su etapa italiana incorpora la paleta de los rosas, los rojos y los azules, y todo eso lo aprende en Italia. Todos necesitan aprender de los predecesores, es al final la cadena de la cultura.
-Dentro de estos maestros diríamos que uno de ellos, quizás el más marcado de todos, es Andy Warhol, tanto que te acuñan el Warhol español. ¿Cómo llevas ese título?
-Sí, yo siempre digo que mis padres artísticos fueron Velázquez y Warhol, resumiéndolo mucho.
Mi obra por un lado tiene mucha referencia pop, pero luego hay una manera de ejecución de técnica e intención europea, ya que la americana es muy fría.
Respecto al título del Warhol español, si es por el hecho de que la gente necesita un anclaje, no me importa; pero sin duda mi pintura si la analizas es muy diferente a la de Warhol. Hay conexiones evidentemente, pero lo que te decía, la incorporación de muchos más elementos la hacen completamente diferente.
-¿Quiénes dirías que son tus referentes? Tus padrinos artísticos (obviando a Warhol y Velázquez).
“Javier Mariscal es un genio de nuestro tiempo al que no se le ha dado su sitio, y para mí ha sido un referente”
-Sin lugar a dudas Javier Mariscal. Es un genio de nuestro tiempo al que no se le ha dado su sitio, y para mí ha sido un referente porque es alguien con un talento brutal capaz de llevar su mundo a cualquier cosa que quiera. De hecho Mariscal ha hecho carteles, objetos, vajillas… Ha hecho de todo, pero siempre impregnando su sello personal. Todo un ejemplo a seguir, un grande de este país.
-Retomando el mundo pop, ¿qué dirías que te diferencia de otros artistas que están dentro del llamado movimiento Les Noveaux Pop?
-Pues próximamente como te estaba contando me voy a Suecia a Galleri GKM que organiza una exposición por su 50 aniversario, y fueron ellos los que crearon ese concepto. Ellos fueron los que reunieron a varios artistas pop actuales y fundaron este grupo, por lo que muy contento de pertenecer a él. Pero como ya he dicho, todos somos muy diferentes entre sí por nuestras propias vivencias y experiencias vitales.
-Dentro de tus producciones trabajas mucho con elementos del mundo del grafiti. ¿Cómo surge esa sinergia con este estilo?
-Yo siempre he trabajado con elementos que nos afectan a todos y que todos conocemos. Para mí es muy importante utilizar cosas o imágenes que son comunes a todos nosotros, pero luego transformarlas con mis ojos y mi estilo para devolverlas al espectador cocinadas de otra manera. Esto me parece muy interesante porque la gente es capaz de reconocer el sabor pero en cambio lo ven distinto.
Entrando ya en el grafiti, me interesaba mucho porque era algo actual y puntero en las nuevas expresiones del arte, por lo que tome el grafiti como escusa y lo incorporé a mi mundo.
Ha sido muy interesante porque de alguna manera he fusionado ambos mundos, por un lado la tradición pictórica pero incorporando el lenguaje actual del grafiti. Ha sido muy enriquecedor la verdad.
“Yo creo que Banksy se sentiría orgulloso de ver mi obra”
-Siguiendo con el tema grafiti, háblanos un poco de tu obra El Beso, que fue muy llamativa, polémica y hasta plagiada. Además de que ahora tiene todos los ingredientes para ser plato de plena actualidad, no ya solo por el tema de la homosexualidad en el futbol o el clásico rifi rafe entre equipos de futbol, sino incluso con lo que está pasando ahora mismo entre España y Cataluña.
-El génesis de todo esto nace porque yo estaba en Miami haciendo una instalación de grafiti en el Marine Stadium y fui a Art Basel. Allí vi una obra de Banksy en la que salían dos policías besándose, y como yo estaba llevando a cabo una serie sobre esta técnica me dije: “Joder tengo que hacerle un homenaje a Banksy porque es el grafitero número uno mundial, y me encanta su obra”. Ya sea por su inteligencia o su ironía me sentí muy reconocido en él. Entonces esa imagen me gustó tanto por lo que significaba que me dije que tenía que hacer mi versión propia.
-¿Cómo fue ese proceso?
-En la misma feria de Art Basel con mi teléfono móvil tomé una foto y con una App empecé a hacer un boceto rápido que transformó a los dos policías en un jugador del Real Madrid y otro del Barça. Tras ese preboceto que hice para cazar la idea en la feria, volví a Madrid y le di forma. De hecho lo único que mantiene del original de Banksy son las caras y los brazos, el resto me lo tuve que inventar, dándole una vuelta de tuerca y añadiéndole un componente sexual, político y deportivo. Yo creo que Banksy se sentiría orgulloso de ver mi obra.