La construcción del Ídolo

La primera imagen que yo tuve fue el becerro de oro. Yo era el becerro de oro ¿Sabes esa forma falsa de adoración como de espectáculo? Es el famosillo, la imagen, el mercado… por eso el disco no debería llamarse ídolo, sino la construcción del ídolo, lo que va por dentro”

Fotografía de Javier Ruiz para la revista 25 gramos

El dios cristiano tal y como lo conocíamos fue asesinado en 1882 con la publicación del libro La gaya ciencia de Nietzsche. El luto dio paso a una serie de preocupaciones ¿Quién nos dirá ahora qué está bien y qué está mal? ¿Quién ocupará el trono en el reino celestial? ¿Qué rituales deberíamos hacer para tener esa experiencia de contacto con la divinidad? Algunos encontrarán su nuevo sistema de reglas en el reiki, la cienciología, medicinas alternativas, dietas milagrosas. Nuevos ídolos a los que rendir culto surgen en la figura de celebrities y también nuevos ritos. En el siglo XXI se nos oferta tal cantidad de opciones para saciar nuestra angustia existencial que, en lugar de liberadora, el proceso de tomar una decisión se puede convertir en una experiencia frustrante. A esta búsqueda de aspirina espiritual se le debe sumar el fenómeno de las redes sociales. Siguiendo al filósofo Guy Debord, la vida se desarrolla en una pantalla social en la que todo lo que se hace es para que sea visto por otros. Llega al punto en que, si no mostramos, no existimos y la vida en sociedad se convierte en un espectáculo.

Antón Álvarez es la persona detrás de C. Tangana, el ídolo de miles de adolescentes, la imagen que ocupa sus smartphones, carteles gigantescos en la Gran vía de Madrid y hasta la nueva jerga de los jóvenes. El rapero, que además estudió la carrera de filosofía, lleva diez años en el mundo de la música.

C. Tangana – Avida Dollars

Como artista, se podría dividir su trayectoria en tres etapas diferenciadas: sus inicios como Crema (2006-2008) y la participación en el grupo Agorazein, el comienzo como C. Tangana que culmina con su álbum 10/15 y la tercera sería el lanzamiento de Ídolo en 2017, que le catapultó a la música mainstream. El cambio entre la segunda y la tercera etapa fue una jugada interesante. Cuando parecía que su nombre caería en el olvido, la salida del mixtape 10/15 colocó de nuevo al artista en el punto de mira. Usando bases de Drake tuvo buena acogida entre el público. A esto le siguió la polémica disputa con el grupo Los chikos del Maiz. El primer golpe lo dieron ellos al criticar el videoclip Alligators por presumir y hacer publicidad de Lacoste. La respuesta de C. Tangana fue Los chikos de Madriz. En este videoclip se puede apreciar el simbolismo y trabajo artístico al representar tres importantes poderes de España en emblemáticas construcciones de Madrid: el poder bancario con las Torres Kio, el inmobiliario con el Obelisco de Calatrava y la política con el monumento a Calvo Sotelo. El beef llegó a tal punto que Pablo Iglesias intervino y se posicionó del lado de Los Chikos del Maíz en un tweet. En ese momento le colocó en un debate político a un rapero que supuestamente debería estar hablando de mujeres y dinero. En 2017 su carrera dio un salto espacial. Tal y como comenta en la intro del disco, el personaje que interpreta ha cambiado. Algunos críticos han llegado a resumir su contenido con las tres efes: Follar, Farlopa y Fardar.

C. Tangana – Los chikos de Madriz

Más allá de la superficie, del reggaetón y los excesos, se esconde todo un trabajo artístico rico en simbolismos, la historia de alguien que siente la necesidad de demostrar siempre que es el mejor, alguien que está falto de algo, que tiene miedo y es inseguro. Quizás esto se debe al precio a pagar por triunfar en la sociedad capitalista. Según sus propias palabras, “para hacer arte hay que interpretar, no decir y hacer todo lo que sientes”. C. Tangana huye del moralismo y se considera un esteta. Su intención no es que la gente reproduzca lo que dice en las canciones: “Es difícil que algo que te transmita sea un ejemplo a seguir”.  En sus inicios incluía referencias a la cultura clásica, como el propio nombre del grupo Agorazein, que viene del griego y significa “vivir en la plaza”, donde se hacía filosofía. Ahora trata de aplicar al personaje ideas que den lugar a cuestionarse cosas y plantearse nuevos puntos de vista. Un ejemplo claro es el videoclip de Inditex, donde escribió en la descripción el poder que se le da a una empresa al comprar sus productos, algo así como el equivalente a un voto en política. Nosotros como consumidores tenemos ese poder y se nos anima a usarlo.

Manifiesto en la Canción Inditex

Otro acontecimiento que tuvo lugar en esta etapa de su carrera fue durante una entrevista para la Cadena SER, donde se le preguntó sobre sus letras y videos sexistas, a lo que respondió: “Yo no soy machista, yo soy transexual”. Esto logró abrir un debate sobre el género entre los jóvenes.

Finalmente, no podría pasar de largo el acercamiento del arte al gran público. De entrada, el artista ha empleado la estrategia comercial como forma de arte. El cartel de ídolo es un bodegón en toda regla donde se reflejan elementos de poder y ostentación como los gatos persas y las joyas. La escultura del felino con la cabeza tapada es del artista Carlos Fernandez-Pello, conocido en el mundo del arte contemporáneo. Quizás este animal sea en cierta manera el becerro de oro, el símbolo del falso ídolo.

C. Tangana – Llorando en la limo

El mundo del arte se conoce por su elitismo intelectual que dificulta la entrada, pero con estrategias como estas o la dirección artística del videoclip Caballo Ganador (de Diana Kunst) C. Tangana consigue darle forma a sus ideas y transmitirlas a un público que no suele consumir este tipo de productos.