Tim Walker
Largas figuras esqueléticas, casi deformes, seres desnudos que se retuercen en su propio mundo, composiciones imposibles y gamas cromáticas de lo más expresionistas. Todos estos elementos tan característicos son de uno de los artistas más importantes de principios del siglo XX. Egon Schiele, vuelven en pleno 2017 a través de una renovada y actualizada versión fotográfica a manos del artista de moda Tim Walker.
Este fotógrafo británico, licenciado en fotografía por la Escuela de Arte de Exeter, fue galardonado con el Tercer Premio de Fotografía Joven Independiente del año. Tras su paso por la universidad, se mudó a Nueva York y comenzó como asistente a tiempo completo del mismísimo Richard Avedon. Ha trabajado para Vogue en sus diferentes ediciones (Inglaterra, Italia y América) como para W. Magazine y LOVE Magazine; y ahora ha decidido, en estrecha colaboración con el estilista Jacob K, llevar a cabo una serie fotográfica inspirada en las obras del artista expresionista austriaco para el último número de I-D “The creativity Issue”.
Esta serie reproduce escenas cotidianas dentro de las obras del precoz Schiele. Son captadas por la lente de la cámara como si de pinceladas se tratara. El uso de los contrapicados para deformar el cuerpo y remarcar las frágiles y delgadas efigies que se empequeñecen a medida que se alejan del objetivo. También contribuye a todo esto las agudas escenografías que dotan de movimiento a la composición y remarcan su manipulación de la realidad. El uso del maquillaje realza la locura y la enfermedad en la que viven sumidos sus protagonistas, añadiendo a la imagen el guiño perfecto a su creador primigenio.
Extraños esqueletos coloridos que se contraen, curvan y contorsionan y en una ensoñada danza de la muerte.