La nueva luz del mundo
Gail Potocki
Serie Freak. Meep (2015).
Tras haber pasado el último mes en Francia a manos de los Playmobiles de Sollier y su peculiar versión post-pop de las grandes obras de la historia del arte, retomamos nuestra ruta artística y cogemos el primer vuelo que encontramos rumbo a Estados Unidos, y más concretamente a Detroit, Michigan.
Esta ciudad, con una fama bastante tóxica dada su altísima tasa de criminalidad y pobreza, posee una brillante perla escondida bajo toda esa maraña oscura que la recubre. Dicha perla tiene nombre y apellido, y esos son Gail Potocki. Esta enigmática pintora simbolista, a través de sus óleos, nos traslada con gran maestría las técnicas de los viejos maestros llevándolas al siglo XXI y reafirmando que todo devenir no es más que una herencia mutacional de conceptos.
Serie Freak. The Hilton Sisters (2015).
Influenciada por artistas del siglo XIX como Fernand Khnopff, Jean Delville, Dante Gabriel Rossetti, o por elementos como la elegancia de los retratos de Anthoony Van Dyck o la ansiedad en la obra de Edaward Munch conforman su imaginario artístico. En su última serie: Freak, la cual tardo seis años en crear, podemos observar como una de las máximas de la pintora es la representación de temas de una magna carga emocional a través de la representación física de sus propias exploraciones del subconsciente y las preocupaciones ambientales del individuo.
Esta colección, que gira en torno al universo circense, al observarla no puedes evitar oír en tu cabeza la canción Life on mars? de David Bowie, o en mi caso, la espectacular versión de Jessica Lange en American Horror Story: Freak show. Esta especie de sinestesia no solo es conducida por la obvia temática elegida para la representación, si no por los diferentes personajes retratados que también podías ver en dicha temporada de Ryan Murphy: Bette y Dot Tattler, Ethel Darling ,Pepper, Meep… Uno a uno van creando anclajes con el universo televisivo más comercial. Pero no hay que caer en el error de la contemporaneidad, pues la propia serie está basada en la atemporal película de 1932, de Tod Browning: La parada de los monstruos (Freaks), y que a su vez en la propia historia.
Serie Freak. The Bearded Lady (2015).
Al igual que en sus trabajos anteriores, sus personajes están retratados en un entorno regio con un profundo sentimiento de calma, tristeza y en el fondo esperanza. Tal y como ya hizo en el siglo XVII nuestro pintor Velazquez con los bufones, enanos y deformes de la corte de Felipe IV. Potocky retrata a estos seres otros con sumo respeto y admiración, haciendo un alarde de humanización y elevándolos a la categoría de personajes honorables.
Una pintora que ha abolido las premisas de belleza de platón y Aristóteles y que defiende con orgullo la peculiaridad y rareza ante lo ideal. Pues ya sabes: “Ellos tienen un código: lo que le haces a uno se lo haces a todos.” Nos vemos en el próximo viaje.
