Analogía desordenada: Nuevas elecciones, viejas decisiones.
Paradójicamente algunas veces la única manera de avanzar es volviendo al pasado.
¿Qué me sugiere la política en España?
Creo que lo puedo resumir en tres palabras: “Yo que sé”. No es que no entienda nada de política, que algo creo saber, si no que el proceder de los políticos españoles desde que tengo algo de uso de razón hasta ahora me han ido dejando desconcertado día sí y día también.
España después de la dictadura, realizo una bastante decente transición hacia la democracia, reconocida internacionalmente y con la sugestión de una intervención militar, que de hecho se produjo, (intentona de Tejero) pero que la firmeza del rey y partidos políticos de ideologías distintas más la voluntad popular hizo que la democracia llegara para quedarse. Hasta ahí bien, desde ahí hasta ahora se ha ido enturbiando el panorama, básicamente porque el que llega a algún cargo de consideración, de más o menos importancia, da la impresión de querer servirse del cargo más que de querer servir.
La alternancia de poder entre el PP y el PSOE ha dado lugar a un permanente diálogo de besugos, acusaciones mutuas y escasa efectividad en justicia social, logrando cada vez más una mayor desafección del pueblo. Los partidos nacionalistas así han logrado su hueco y ahí están, sin mejorar tampoco la gestión de los grandes partidos, y es que creo que las ambiciones personales, la codicia, los contubernios entre políticos y poderes económicos (que siempre están en la sombra moviendo los hilos) han ido acabando con la idea de lo que debería ser la verdadera política. Ahora tenemos dos partidos que han emergido con fuerza y con la idea, según dicen, de regenerar la política y acabar con las podridas estructuras que se vienen dando desde hace décadas.
Veremos.
No he hecho alusión a ningún político de los que he podido decir cosas que me repugnan, que cada uno se tome la libertad de valorar este asunto, por el contrario daré el nombre de uno que tuvo siempre una conducta intachable, trabajando por su gente y acabando su gestión sin una peseta más de la que le correspondió, sin una propiedad más de la que tenía antes de ejercer, era el profesor D. Enrique Tierno Galván.
Pero de algo estoy seguro, pase lo que pase en estas nuevas elecciones, lo afrontaremos con entereza. Los españoles, somos profesionales en tomar malas decisiones, pero aun más profesionales en quejarnos, algunas veces pienso que votamos a lo loco solo para tener a quien echarle la culpa si todo va mal. Menos discursos moralistas y más sentido común.