RCR
El premio más prestigioso de la arquitectura llega este año a las manos de los catalanes RCR, Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Pigem. Es la segunda vez que el premio Pritzker cae en España, después de Rafael Moneo en 1996.
El premio Pritzker reconoce cada año a un arquitecto/a o arquitectos que estén vivos y cuya obra construida “demuestre una combinación de las cualidades de talento, visión y compromiso, la cual ha producido contribuciones significativas a la humanidad y al entorno a través del arte de la arquitectura”. Además es la primera vez que se concede este premio a un trío de arquitectos, aunque ya se había concedido a parejas de arquitectos como Kazuyo Sejima y Nishizawa (SANAA) y Herzog & de Meuron. Esto reconoce el carácter colectivo que la profesión está demostrando, alejándose del carácter individual del superarquitecto del pasado. Lo llaman comúnmente el “nobel de la arquitectura” (que no existe), aunque no tiene el mismo carácter. El nobel reconoce un descubrimiento o avance científico, el Pritzker premia la obra entera de un arquitecto a lo largo de su vida.
Casa Horizonte, Vall de Bianya. RCR Arquitectes.
RCR Arquitectes desde 1988 tienen un compromiso con el contexto natural y social de cada proyecto que diseñan. En 1989 son los ganadores de un concurso para el diseño de un faro en Punta Aldea (Gran Canaria). Este faro sería el primer faro costero en forma horizontal adaptándose totalmente a la costa canariona, sin embargo no se llega a construir.
Esto les catapulta a la escena española y poco a poco en un terreno más internacional.
El estudio se caracteriza principalmente por su tendencia minimalista y el amor por la naturaleza, sus proyectos únicamente se entienden a través de su entorno. Una arquitectura llena de espíritu que exprime a fondo lo que los materiales pueden ofrecer. Esa responsabilidad con el entorno natural también se justifica por su continuo contacto con el paisaje y la naturaleza. Viven entre los volcanes de la Garrotxa, donde sólo se fueron de ahí para ir a la universidad. Entre piedras fosilizadas y rocas estratificadas se encuentra su estudio, en una antigua fundición en el centro de su Olot natal, en Girona.
