La persistencia del recuerdo de un padre muerto en los arcanos que aletean bajo la mano masturbadora de una mujer que se retroalimenta del patrimonio de un viejo Dios caído
Todo comienza mucho antes de 1956, concretamente nueve meses antes de que llegue al mundo Pilar Abel. En esa época su madre prestaba servicios domésticos para unos amigos del artista en la localidad de Cadaqués (Girona). Durante ese tiempo, Abel sostiene que su madre mantuvo un romance secreto con el artista surrealista, y que fruto de ello es la pitonisa.
A esto hay que sumarle que, durante su infancia, su madre le repitió en numerosas ocasiones que su padre era Salvador Dalí, y en la documentación presentada por la demandante consta un acta notarial de una cuidadora de la madre que reconoce también dichos actos.
Volviendo a la actualidad, y tras años de lucha y reivindicaciones, se pone en marcha y sin vuelta a tras un proceso de exhumación del cadáver del pintor catalán en busca de respuestas. Una jueza de Madrid ha comenzado los trámites para obtener restos orgánicos (restos óseos y/o piezas dentales) y llevar acabo la tan demandada prueba de paternidad por parte de la gerundense.
Tal y como indica el auto de la jueza “es necesaria la prueba biológica de investigación de la paternidad de María Pilar Abel Martínez respecto de D. Salvador Dalí Domenech”, al “no existir restos biológicos ni objetos personales sobre los cuales practicar la prueba por el Instituto Nacional de Toxicología”.
Aunque no existiendo restos del artistas, años atrás (en julio del 2007) ya llevó a cabo una prueba de paternidad en el laboratorio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), con supuestos restos de piel y cabellos del bigote del artista, que se mantuvieron supuestamente impregnados en una máscara mortuoria de yeso que se hizo de Dalí tras su muerte.
A historia, que parece propia de la leyenda del Bastón de Salomón, hay que añadirle una segunda prueba de paternidad que llevó a cabo en diciembre del mismo año en el despacho de Robert Descharnes, un conocido colaborador y biógrafo del figuerense, esta se centró en la comparación de muestras del ADN de Pilar frente a material genético que conservaba Descharnes, sin especificarse el qué. ¿Guardaría una uña del artista? ¿Restos de miel de sus comisuras? Nunca lo sabremos.
Para añadirle más intriga y misterio a toda esta historia, existe una supuesta mano negra que ha impedido que le sean entregados ambos resultados.
Retomando el caso, el abogado de la pitonisa ha afirmado que aún no hay fecha oficial para proceder a la exhumación, aunque se aventura a señalar que podría ser durante este mes de julio. A esto ha contestado la Fundación Gala Dalí que se ha pronunciado diciendo que recurrirá a dicha acción. Su equipo jurídico, junto al despacho Roca Junyent y en plena coordinación con la Abogacía del Estado, se enfrentan a dicha demanda pues también está dirigida contra el Ministerio de Hacienda y la Administración Pública, pues fueron los herederos legales del pintor.
Dalí que fue sepultado en el Teatro-Museo Dalí de Figueres el 23 de enero de 1989, y espera ahora volver a ver la luz del sol y, como en una de sus obras surrealistas, participar (aunque de forma pasiva) en un largo proceso judicial donde, quien sabe, a lo mejor obtiene hasta una hija.