El monomito de Dan Harmon
Dan Harmon es un famoso escritor, guionista de la serie de culto Community y co-creador de la bizarra serie de animación Rick and Morty junto con Justin Roiland, doblador del popular personaje de Hora de Aventuras “Limoncio”.
Auto-denominado “la oveja negra” de los guionistas, sus malas costumbres (un alcoholismo empedernido y la entrega tardía de casi todos sus manuscritos) le han causado más de un conflicto a la hora de cumplir con sus obligaciones contractuales. En su documental Harmontown llamado así en honor a su famoso podcast, vemos como abandona la batalla ante la página en blanco de su ordenador y decide tomar un baño de burbujas mientras nos hace entender que él es tan solo un niño grande que ha tenido mucha suerte, haciendo morir de envidia a un servidor.
Harmon ha acumulado un gran número de éxitos mediáticos en los últimos 10 años, pero si hay algo que con seguridad pasará a ser parte indeleble de su legado creativo es lo que él ha denominado “El embrión literario” o “Story Embryo”.
Cuando Harmon empezó a trabajar en Channel 101 (web/canal de tv independiente) notó que muchos de los escritores con los que colaboraba tenían dificultades para adaptar su obras al formato televisivo, para resolver este problema decidió adaptar la estructura narrativa del monomito de Christopher Vogler en 8 sencillos pasos, facilitando de esta forma la adaptación de los argumentos a formatos más cortos.
Parafraseando hasta más no poder, la estructura del embrión literario nos lleva de la mano dándonos, en un principio de la historia, a un personaje por el cual la audiencia tiene que sentir empatía (ya sea positiva o negativa). Luego nos muestra que dicho personaje carece de algo, aunque no se dé cuenta, después coloca al personaje en una situación fuera de lo normal, posteriormente contemplamos como el personaje lucha por adaptarse a las nuevas condiciones de su existencia. Más tarde el personaje se da cuenta de lo que le hace falta, seguido por una lucha para obtener aquello que desea (cambiando la naturaleza del personaje o despertando algo en él que desconocía), pasando por la readaptación a su ambiente inicial y, para finalizar, se muestra cómo gracias a sus nuevas experiencias, se vuelve mejor (o peor) en su vida.
Las obras de Harmon tocan desde el horror cósmico, la ciencia ficción, la parodia políticamente incorrecta, la violencia indiscriminada, el abuso de sustancias, el maltrato animal, la crítica social a las instituciones y al estatus quo, hasta la Teoría de Cuerdas y la posible existencia del multiverso.
Usando estas técnicas argumentales, Harmon es capaz de crear historias desconectadas de una trama principal que se sostienen con su propio peso. Gracias a esta estructura de soporte se le hace fácil insertar las incoherencias características de un humor tan inteligente como absurdo.
Los personajes que plagan las historias de Harmon suelen ser proxys de las opiniones más oscuras evocadas de la frustración y el asco que causan la contemplación del vacío de las páginas en blanco. Rick Sánchez es la encarnación del nihilismo salvaje e indiscriminado de un universo lovecraniano carente de sentido o consideración por la existencia humana. Abed Nadir roza la cuarta barrera sin pudor alguno, dándonos una visión casi transparente de la psique del autor y sus inseguridades; sin lugar a dudas, Dan Harmon es uno de los creadores de contenido más creativos y únicos de la época, demostrándonos una vez más que una nueva perspectiva puede cambiar e incluso mejorar cualquier historia, y al mismo tiempo, cambiarnos como audiencia y como seres humanos.