Ciudad física vs Ciudad digital
Desde la aparición del ser humano en la tierra, siempre hemos convivido con la virtualidad, la creación de mundos paralelos y mágicos de nuestras mentes. Surgen de la intuición de lo sobrenatural y lo desconocido. Siempre hemos necesitado aportar a nuestro mundo físico un complemento que no existe, o sí, pero que de alguna forma nos hace huir de la “realidad”.
Durante todo este tiempo esa cualidad de lo virtual se ha representado a través de diversas herramientas como la lectura, la pintura, las religiones, etc. Desde la arquitectura, siempre se ha recurrido a lo virtual como recurso para dar forma a interpretaciones y visiones de una forma de vida que nace de la percepción y la intuición. Ahora más que nunca, la vida digital reluce como un mundo casi tan importante como el físico, un mundo que se considera virtual pero que no deja de ser real.
Después del verano y del boom del Pokémon Go aparecen unas cuestiones y experiencias nuevas para todos. El interés de este juego no creo que sea la adicción mundial, ni de las millones de descargas que tiene cada día, ni del dinero que se pueda ganar con todo esto. Puedo encontrar cierto interés como acción de márketing, la resurrección de un juego obsoleto y al que mi generación tiene mucho cariño y apego. Pero lo que más interés creo tiene, es que ha aparecido una nueva forma de experimentar la ciudad. Podemos empezar a hablar de dos mundos que siempre estuvieron separados y que poco a poco vemos cómo se mimetizan en uno sólo.
Roc Herms es un fotógrafo dentro del mundo digital que relata muy bien en su libro Postcards from HOME las experiencias del nuevo mundo. Retrata el mundo y a las personas en diversas plataformas digitales como PlayStation Home, Call of Duty, Second Life…
“El mundo virtual me ofrece la oportunidad de ser cualquiera; cualquier cosa, cualquier edad, raza, color, tamaño, etc. Es la oportunidad de escapar del ‘y si’ de la vida real: ¿y si hubiera nacido hombre o mujer? ¿Y si hubiera nacido negra, gorda o blanca? ¿Y si hubiera sido o no atractiva? ¿Y si únicamente tuviera contacto con personas de un coeficiente intelectual mediano o inferior? ¿Y si tengo una casa de 3 pisos o una cabaña en la playa?”
La revolución Pokémon dibuja una nueva forma de vida. Puede que creamos que es una cosa tonta y pasajera, pero son las pinceladas de los que nos depara en el futuro en cuanto a nuestra forma de comunicarnos y de vivir en el espacio-tiempo. Son dos capas de ciudad que hasta ahora siempre han estado separadas. Por un lado la que conocemos, tal cual la vemos, con espacios llenos y vacíos, con volúmenes y velocidades. La nueva ciudad se representa de diferentes formas, no tiene porqué seguir el esquema de ciudad física con vías y bloques. La ciudad digital ya ha sido representada en nuestros teléfonos móviles con las aplicaciones de geolocalización, Tinder, Grindr, Wallapop… La ciudad se experimenta en la pantalla aunque necesitemos los metros de distancia en los que están los usuarios o lugares.
Estas nuevas herramientas nos permiten crear nuestro tipo de barrio, nuestro contexto y ordenar los intereses en nuestra extensión del cuerpo, que es el SmartPhone. Esto sólo acaba de empezar. Las ciudades aún están en un proceso experimental, vemos incluso rechazo en algunos lugares a aplicaciones como Uber o también el peligro que a veces ha causado el PokémonGo con accidentes de tráfico
En un futuro me imagino que cada persona tendría la ciudad que él o ella quisiera, los recorridos y situaciones que él o ella prefiera. Se configurarían diferentes ciudades dentro de la misma ciudad. Podríamos dejar mensajes ocultos, provocar movimientos en masa paralizando la ciudad virtual e incluso bloquear a personas para que no existan en la ciudad que elijas. Todo está por ver…
Se concreta así, la arquitectura y urbanismo digital. Arquitectura digital entendida no como la representación directa de nuestras formas, fachadas, calles, y volúmenes. Entendemos la arquitectura o el urbanismo digital como la sucesión de experiencias, atmósferas, conexiones, que complementan nuestra vida terrenal.
Al final, hemos tenido que inventar un nuevo mundo por la imposibilidad de desarrollar aún más el propio nuestro. Lo hemos agotado, nuestro espacio, nuestras ideas, pero ahora se nos brinda la oportunidad de desarrollar una nueva vida, paralela, infinita e inmortal.
Some really nice and useful information on this web site, also I conceive the style and design holds superb features. ckbaggdegdffkccb