Entrevista a… Verónica Haehnel (ISO-HOUSE21)
En este nuevo número y temporada entrevistamos a Verónica Haehnel, arquitecta multidisciplinar que dirige ISO-HOUSE21, un estudio de arquitectura innovador y único en las islas con sede en Santa Cruz de Tenerife. Utilizan construcciones alternativas, sostenibles y económicas. “Sin resignar a la calidad y el diseño, descubrimos que la arquitectura de los shiping containers, los contenedores marítimos, ya era una realidad en América del norte y Sudamérica, y aquí en España algunas empresas comenzaban a desarrollar este tipo de construcción”, comentan en su página web.
-Los arquitectos siempre hemos estado preocupados por la vivienda social, por una vivienda digna para todos. Desde la revolución industrial en 1820/40, y sobre todo tras las masacres de las dos guerras mundiales, ha habido un especial interés por el diseño de la vivienda colectiva, la vivienda mínima, etc. Aun así a día de hoy hay miles de millones de personas sin una vivienda digna. ¿Cuál podría ser la solución para esto?
-Los colectivos que tenemos una responsabilidad e influencia sobre la sociedad, como son la clase política, educadores, medios de comunicación, arquitectos, etc. Debemos tener conciencia social, y apoyar a las empresas que apuestan por la innovación, la investigación y el desarrollo. La solución aparecerá el día que unamos recursos y conocimiento para transformar un modelo de sociedad que está colapsando. Lamento que se tenga una visión tan parcial como se tiene en la actual sociedad de consumo, donde prima lo económico y el beneficio a corto plazo en pos de la construcción de una sociedad respetuosa con el medio ambiente, justa, informada, culta y con capacidad de discernimiento, no solo con voto sino también con voz. La arquitectura tiene la capacidad de determinar y moldear los espacios públicos y definir las ciudades con lo que se construye y con los espacios generados por lo construido
-¿Crees que los arquitectos podrían solucionarlo a pesar de las cuestiones políticas? ¿Existe la arquitectura política?
-Creo que no debería hablarse de un “a pesar de” sino de un “junto a”. El día que los políticos entiendan que están al servicio de la sociedad y no al revés, cambiarán mucho las cosas. La arquitectura tradicionalmente cercana a las estructuras de poder ha declinado a favor de los intereses del mercado en lugar de contribuir a la mejora de la sociedad y calidad de vida del ciudadano.
-Tras la burbuja inmobiliaria hay más de cuatro millones de viviendas vacías en España. ¿Es la hora de reciclar, de reutilizar y de reducir?
-Definitivamente es hora de tomarse muy en serio el uso de energías renovables. Cada ciudadano genera un promedio de 1kg de basura al día, el 60% del volumen son embalajes y envases fabricados a partir de materias primas no renovables, el vidrio puede reciclarse hasta 40 veces… La tarifa eléctrica y la del gas no tienen correlación ni con la actividad económica ni con el volumen de salarios, ni tampoco con el consumo del país; al igual que tampoco tienen correlación los beneficios de las empresas eléctricas, que son el doble que el resto de las empresas europeas, tenemos que desarrollar hábitos de consumo responsables y apostar por un modelo sostenible.
-¿Cuándo empezaremos a dejar de pensar que el mundo es ilimitado y que podemos seguir construyendo y construyendo sin fin?
-Espero que cuanto antes…
-Entrando más en lo que es tu estudio de arquitectura, ¿cuál es el modelo que lleváis a cabo a la hora de realizar un proyecto?
-Nuestro modelo pugna por conseguir viviendas sostenibles y para todos. Apuesto por el I+D+I en muchas áreas, no solo en la vivienda… La vivienda digna es un derecho y es inconcebible que la mayor parte de la sociedad esté esclavizada para adquirir ese derecho. Nuestras viviendas, al ser modulares pueden ir adaptándose en diseño y m2, no se generan tantos residuos como en una vivienda tradicional, se construye en taller, se reducen los riesgos laborales, el modulo básico constituido por un conteiner HC, de 30 m2 llave en mano, puede adquirirse por tan solo 18.000€.
-¿Cómo es vivir en un conteiner? ¿Vives en uno?
-Lejos de la idea del conteiner marítimo como una caja de acero cuyo uso es almacenaje y transporte, vivir en un conteiner, o en dos, o tres, o seis, según el bolsillo, puede ser un lujo al alcance de cualquiera. En los países nórdicos y América es una tendencia en alza entre los arquitectos más concienciados con la sostenibilidad y las 3R. Aún no vivo en mi ISO-HOUSE, pero no descarto hacerlo en un futuro próximo, dado que este tipo de viviendas admiten infinidad de variantes en el diseño, son muy confortables debido a que conseguimos un aislamiento termo-acústico muy superior al de una vivienda tradicional, cumplen con el CTE (Código Técnico de Edificación) sobradamente.
-¿Podría ser que esto se convierta en una moda y por tanto, lo que se concibió como vivienda social, acabe siendo vivienda para privilegiados?
-ISO-HOUSE21 plantea la vivienda conteiner como una alternativa a la vivienda tradicional, y así conseguir acercar a las personas el concepto de vivienda de diseño. Si lo que se convierte en moda resulta beneficioso para el medio ambiente y redunda en una mejor calidad de vida de las personas, espero que se convierta en una moda atemporal, como un traje de Chanel, pero muy accesible a todos los bolsillos. Estoy conversando con varios ayuntamientos de la isla, aportando ideas para mejorar los barrios con este sistema. Imagina una ladera como la de Valleseco con casitas hechas con containers… Un privilegio para todos, ese es el planteamiento.
-Y por último, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Me considero una arquitecta multidisciplinar, una persona inquieta y creativa, hago arte, practico yoga, me interesan los temas relacionados con la educación y la sociedad… Todo esto me ha ido moldeando no solo a nivel profesional sino también humano, disfruto aportando con mi profesión soluciones a problemas actuales, es una responsabilidad y un deber hacerlo.