Rick Owens: Rompiendo las reglas
Lo más atractivo es cuando ya no te importa ser guay. La indiferencia es el mayor afrodisiaco, eso es lo que realmente resume lo que es estilo para mí”
Hoy hablaremos de un artista muy particular. Su aspecto recuerda a una mezcla de Iggy pop, Rafa Méndez y el profesor Snape. Rick Owens es un diseñador de moda estadounidense asentado París que en los últimos años ha alcanzado una gran popularidad. Varias estrellas del mundo del Hip Hop como Asap Rocky, Kanye West, Jay Z o Rick Ross tienen respeto por la firma y suelen hacerle guiños en sus letras. También marcas como Adidas han contactado con el diseñador para colaborar en alguna colección exclusiva.
En su armario todas las prendas van del gris al negro y además viste la misma ropa desde hace años, como haría un sacerdote para sus ceremonias o como si estuviera atrapado en el pasado. Personalmente cree que esto le beneficia, ya que prescindiendo del dilema de qué ponerse puede centrarse más en vestir a otras personas.
Es curioso el producto de su obra, en su mayoría gobernado por tonos oscuros, ya que el diseñador es nativo de la ciudad de Los ángeles, conocida por sus playas y el calor. Precisamente el estilo de sus últimas colecciones ha sido bautizado como Glunge, una aleación entre el gótico y el grunge; aunque también se le ha catalogado de Health Goth, una tendencia que alcanzó su auge en 2013 y trata de acercar el look deportivo a la elegancia asociada a la estética oscura. Todo esto encaja con una de sus principales influencias: el paisaje urbano. El propio Rick Owens comenta que suele coger el metro y le fascina la estética que rodea al transporte subterráneo. Esto puede verse claramente en su desfile de la colección de verano 2017, donde los modelos desfilaban entre columnas de hormigón en el cual podía encontrarse algún grafiti y bajaban infinitas escaleras como si estuviesen a punto de coger el metro. Esta admiración por la fauna inerte de las grandes urbes no termina ahí, más bien refleja una de las facetas de su amor por la arquitectura.
Su estilo de confección es muy particular. Admite que no le interesan demasiado los colores: “Hay algo demasiado parlanchín en los colores. Ahora mismo quiero el negro por su nitidez y puntuación”. La influencia de la arquitectura es quizás la que se hace más presente en sus prendas. Muchas de ellas varían de una temporada a otra en detalles que apenas se perciben, fruto de un cambio de perspectiva que tiene el autor al revisar y corregir sus colecciones pasadas, lo que le obliga a redefinir su estructura. De este romance entre la arquitectura y la moda comenzó el creciente interés del artista y su esposa en crear sus propios muebles para sus tiendas, aunque esta afición fue mucho más allá, culminando en el nacimiento de una lujosa línea de muebles de diseño.
Otra característica que hace especial sus creaciones es que es uno de los principales diseñadores que se atreven con moda unisex. Respecto a este tema, le preguntaron si estaba tratando de crear un tercer género, a lo que Owens respondió diciendo que no le molestaba la idea de que existan dos géneros, pero está interesado en cómo ambos géneros pueden llegar a confluir.
Un dato interesante es que reconoce tener bastante ego. Podemos encontrar monumentos a su auto-ensalzada imagen en etiquetas con su cara dentro del calzado que diseña, esculturas de su busto en la entrada de su tienda de Londres y al menos una escultura hiperrealista del diseñador en el interior de cada tienda. Incluso existen muebles creados a partir de esculturas suyas. No obstante, por paradójico que pueda parecer, en sus entrevistas demuestra ser una persona astuta y con sentido común. Algunos consejos que aporta en cuanto al estilo y el mundo de la moda parecen relativizar la inflada importancia que esta tiene en la sociedad. Por ejemplo, si tuviese que priorizar dice que lo más importante es el cuidado físico, que se consigue con una vida saludable y deporte. El propio diseñador dejó de beber hace varios años y suele tomar un café expreso cuando quiere salir de marcha al anochecer. “Hacer ejercicio es la alta costura moderna. Nada te hará lucir ni sentirte tan bien como un cuerpo en forma, así que compra menos ropa y en vez de eso ve al gimnasio”. Junto al físico añade la atención al corte de cabello y un buen par de zapatillas, que son las únicas prendas que renueva cada cierto número de meses.