La paradoja del McDonalds
El día 10 de Septiembre de este año, el canal de animación para adultos Adult Swim emitió el episodio 7 de la tercera temporada del exitoso show Rick and Morty.
The Ricklantis Mixtup es uno de los episodios más densos de toda la serie. La narrativa nos lleva de la mano a una Ciudadela de Ricks en proceso de reconstrucción después de los eventos del episodio 1 de la misma temporada The Rickshanck Rickdemption, es aquí donde convergen 4 tramas distintas: en la primera seguimos a una versión de Rick que empieza una carrera como policía y al puro estilo de L.A. confidential se encuentra cara a cara con la corrupción sistematizada de un sistema institucionalmente enfermo.
En la segunda vemos el ascenso al poder de una versión maligna de Morty en el primer ejercicio democrático en la ciudadela, el cual se aprovecha del malestar generalizado y utiliza promesas de cambio para depredar a una sociedad profundamente desigual y dividida.
En la tercera seguimos la historia de tres versiones de Morty en el estilo de “stand by me” como una travesía de crecimiento personal, típico de una novela de literatura joven.
Y por último acompañamos a una versión de Rick que, después de ser ignorado para un ascenso en su trabajo, se da cuenta de que ha desperdiciado 11 años de su vida en una línea de ensamblaje.
El tema que se repite en cada una de estas tramas, ya sea cuando la versión proletaria de Rick decide revelarse ante el sistema matando a su jefe, como la de la versión de Rick que Mata a su Morty mentor para combatir la podredumbre de la corrupción en los cuerpos de seguridad, es la alienación del individuo en esa sociedad ficticia, la cual refleja de forma casi irónica a la sociedad en las que todos vivimos actualmente.
Incluso en la ciudadela de Ricks, donde se supone que la clase dominante es la del conjunto de Ricks, ellos también son presos de la alienación creada por la división inmisericorde de “los ricos y la clase trabajadora”.
Pero lo que me parece más curioso es el caso del producto “Simple Ricks”, un dulce creado de la esencia destilada del cerebro de una versión simple de Rick, el cual decide “luchar” contra el sistema que lo oprime dedicándose a las manualidades y a su familia, esa sensación de sentirse realizado es extraída, replicada y empaquetada para su consumo en masa. La venta de estos sentimientos de liberación y realización es en parte un refuerzo del propio sistema que crea la demanda de esta “desconexión”.
El mensaje de este episodio parece venir de lo que el sociólogo George Ritzer denomina como la Mcdonalización de la sociedad, basándose en el trabajo del filósofo Alemán Max Weber.
En el trabajo de Ritzer se establece que, las cosas que hacemos para “escapar” o “rebelarnos” ante la Alienación de esta sociedad, como lo es viajar al campo, plantar nuestra propia comida o dedicarnos a diferentes hobbies y fantasías, es un mecanismo integral que solo sirve para afianzarnos en el sistema del que tratamos de escapar.
Este planteamiento se repite varias veces en el mismo episodio, en especial en el nihilismo y cinismo presente al final de la aventura del conjunto de Mortys, en la cual el “Morty rebelde” se sacrifica con la esperanza de poder cambiar la situación, tan solo para que todas sus esperanzas y sueños caigan literalmente en el cubo de la basura.
Ya sean drogas, vacaciones, comida rápida, juegos de mesa, conciertos o subscripciones a servicios de entretenimiento online, es el hecho de que sea necesario trabajar para poder disfrutarlos, y así escapar del sistema socio económico que nos asfixia y aliena, lo que refuerza el estatus quo dentro de los engranajes de esta máquina que llamamos “sociedad occidental”.
En los tiempos que vivimos, tenemos el privilegio de contar con creadores como Dan Harmon y Justin Roiland, los cuales, por medio de su show y su creatividad combinada, nos hacen pensar sobre los males de nuestra existencia al mismo que nos entretienen.
En conclusión: Wabalaba dub dub.