From Hell

Puede que este sea el propósito de todo arte, toda escritura sobre los asesinatos en ficción y no ficción: Simplemente para participar.”

Hace unos meses hablábamos del genio de la viñeta, mago oscuro de la palabra: Alan Moore. Si hay algo que deberíamos recordar de él es su hastío por los cómics de superhéroes y su reproche a la poca atención que se le daba a la búsqueda de otros temas en el mundo del comic mainstream. Fruto de este desencanto, tras trabajar para grandes editoriales el autor comenzó a participar en proyectos independientes, entre los cuales encontramos este comic.

From Hell (Desde el infierno) es bautizado en honor a  la carta más popular que entregó el celebérrimo Jack el Destripador a la policía londinense en 1888. Y esta correspondencia no es casualidad, ya que el comic narra de una forma muy tenebrosa el entramado de sucesos que tuvieron lugar en el transcurso de esos años. La inspiración para desarrollar la historia viene de una hipótesis que adjudica la autoría de los asesinatos a los masones en un intento de ocultar un hijo legítimo del Principe Alberto, Duque de Clarence y nieto de la Reina Victoria. Para este cometido su alteza encomendará al médico real que se encargue de silenciar a todo aquel que conozca la historia. Entre otras crueldades veremos como a una de las testigos más directa se le encierra en un manicomio gritando que conoce al príncipe y su heredero. El diagnóstico psiquiátrico fue histeria, el más común de la época para las mujeres, y uno de sus tratamientos la estimulación clitoriana.

El dibujo corre a cargo de Eddie Campbell. La obra es en blanco y negro en su totalidad y el estilo es impresionista a la par que muy crudo. A pesar de que en ocasiones sea muy difuso y cueste reconocer a los personajes, sin duda gana en cuanto a la ambientación siniestra e inhóspita de las calles de la capital inglesa.

Gull es el médico al que se le ha asignado el trabajo sucio. Podremos ver desde su infancia el interés de un niño por la anatomía y la disección de animales. Su ascenso profesional será lo suficientemente destacable como para llegar a ser invitado por una logia masónica y una vez establecido como un miembro reconocido dentro de la organización, llegará a la corte. Lo singular de este personaje será la visión trascendental de su cometido. Obsesionado con la perfección de la arquitectura masónica y el empeño histórico de sus miembros en transmitir su filosofía y simbología metafísica a través de sus construcciones y rituales, comenzará a tener visiones del auténtico dios, Jahbulon.

Otro de los personajes es el inspector  Frederick Abberline, inspirado en el auténtico policía que investigó los asesinatos de Jack el Destripador. También tendrán su aparición personajes como Oscar Wilde, El hombre el elefante, Aleister Crowley o Buffalo Bill.

Esta obra fue escrita durante el transcurso de 10 años. Para su desarrollo Moore investigó y se documentó tanto que al leerla parece que uno se encuentre ante un documento histórico. Como anexo, Moore incluyó varias anotaciones sobre aspectos como los acontecimientos verídicos que tienen lugar o teorías en las que se basa para hacer sus conjeturas, entre otras cosas. Sin duda alguna, es una obra maestra. En el año 2001 una película dirigida por los hermanos Hughes fue lanzada al cine protagonizada por Johnny Depp. A pesar de tener éxito en ventas apenas se mantiene fiel a la historia original.